Cuando perdió el conocimiento, se encontró en un mundo donde sus mayores miedos vagan entre los cadáveres y solo tienen un objetivo, sobrevivir.
Resulta que cuando se despertó se encontró bocarriba y maniatado, cogió un cuchillo y se soltó. Había un hombre con un delantal y otro cuchillo cortando las tripas de ún cadáver, se marchó y, el detective, muy cansado cogió las llaves de una puerta y se escapó de aquella sala, así evitando que aquel monstruo lo viese.
El monstruo, al no ver el cuerpo, cogió una motosierra y empezo, furiosísimo, a buscar al detective. El superviviente se escondió en una taquilla y la cerró para que el horrible animal se fuera, y así se hizo. Cuando Samuel abrió la puerta, se fue rápidamente a un tobogán que llegaba a una piscina llena de sangre, y esa piscina daba al conducto subterráneo del hospital psiquiátrco.
Al final el carnicero desapareció sin dejar rastro y Castellanos regresó a su hogar nada más salir del espantoso hospital.
FIN